Como representante del pueblo juarense, no puedo quedarme callada ante lo que las recientes lluvias han vuelto a evidenciar: calles intransitables, viviendas afectadas y cientos de familias con pérdidas materiales. La situación es grave y lamentablemente no es nueva. Por eso hoy levanto la voz y exijo al Gobierno Municipal que cumpla con su responsabilidad legal y moral en el tema del drenaje pluvial.

El drenaje pluvial no es un favor, es una obligación del Municipio. Mientras las lluvias siguen cayendo, nuestra ciudad se convierte en un caos: calles inundadas, vehículos atrapados, familias que pierden su patrimonio… y una autoridad municipal que simplemente no aparece.

Quiero dejar algo muy claro: el drenaje sanitario, que corre por debajo de las calles y se encarga de las aguas residuales, es competencia de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS). Pero el drenaje pluvial, que recolecta el agua de lluvia que corre por calles y avenidas, es responsabilidad exclusiva del Municipio, tal como lo establece el artículo 115 de nuestra Constitución.

Muchas zonas de Juárez se han transformado en arroyos naturales, no por diseño, sino por abandono. Cada vez que llueve, aparecen estas corrientes porque no hay obras de captación, ni canalizaciones adecuadas, ni sistemas eficaces de evacuación. Y esto no es nuevo ni inesperado, es simplemente el resultado de no hacer el trabajo que le corresponde al Municipio.

No estoy pidiendo imposibles. Estoy exigiendo lo mínimo: responsabilidad. No es aceptable que año tras año enfrentemos el mismo problema. Estamos en pleno 2025 y aún seguimos esperando milagros. El Municipio tiene la obligación de planificar, presupuestar y ejecutar obras que realmente protejan a nuestra gente.

Hay ejemplos en otras ciudades del país donde se han implementado soluciones efectivas: alcantarillado pluvial inteligente, jardines de lluvia, colectores estratégicos… herramientas que funcionan y que están al alcance si se tiene voluntad. Juárez no merece menos. Vamos tarde, pero nunca es tarde para empezar a hacer las cosas bien.

Para mí, el bienestar de las familias juarenses es lo primero. No podemos permitir que cada lluvia se convierta en una tragedia. Gobernar significa prever, actuar y proteger. Y si el Gobierno Municipal no quiere o no puede hacerlo, entonces que no estorbe a quienes sí estamos dispuestos a trabajar por Juárez y su gente.

Sigo aquí, trabajando y comprometida con ustedes.
Vamos a seguir exigiendo y proponiendo soluciones reales para que Juárez avance.


Dip. Xóchitl Contreras

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